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Patologías > Pierna, pie y tobillo > Tendinitis tibial posterior
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Los videos nos sirven para ilustrar la diferentes patologías y tratamientos.
Son un gran trabajo creativo y divulgativo. Su origen americano está presente en los doblajes.
Compartimos de base su contenido, con matices, principalmente en su tratamiento, que hemos querido ampliarlo con nuestro enfoque en «Cómo lo tratamos en Still Bilbao».
Disfrutarlos, pero no olvidéis que en nuestra consulta estáis «en buenas manos”.
¿Qué es una tendinitis del tibial posterior?
El tibial posterior es uno de los músculos que se encargan de dar soporte al arco del pie. Se encuentra en la cara interna del tobillo por detrás del maléolo.
Una tendinitis es una inflamación del tendón generando dolor e impotencia del músculo relacionado.
¿Cuáles son las causas de la tendinitis del tibial posterior?
Una forma de pisar incorrecta, un pie plano, o un pie cavo que va perdiendo altura de arco pueden generar una tendinitis del tibial posterior.
Por lo tanto, el tendón suele lesionarse por el uso excesivo del tendón, por exceso de tensiones. Es frecuente lesionarse si camina en exceso o corre mucho.
Los deportes de alto impacto como baloncesto, futbol, tenis, padel, balonmano pueden causarla.
Es más frecuente en mayores de 40 años, personas obesas, personas diabéticas o hipertensas y personas que trabajan largas horas de pie.
¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis del tibial posterior?
La tendinitis del tibial posterior presenta dolor en la cara interna del tobillo y pie. Puede hincharse. Duele más durante la actividad. Puede resultar difícil mantenerse de pie o caminar durante largos periodos de tiempo.
Puede cambiar la forma del pie, perdiendo la altura de su arco e incluso notar que el calcaneo se inclina hacia afuera, muy visible en la parte posterior del calzado.
¿Cómo lo tratamos en la Clínica Still Bilbao?
En la Clínica Still Bilbao valoramos la tendinitis del tibial posterior mediante osteopatía para normalizar las articulaciones del pie, tobillo y pierna, mediante fisioterapia para normalizar los músculos y el propio tendón (estiramientos, fricción profunda, EPI).
Recomendamos reducción de la actividad deportiva y/o reposo con un vendaje para reducir su tensión.
Mediante podología realizamos un estudio de la pisada y de la marcha, recomendando el uso de plantillas para descargar la actividad del tibial posterior.
Mediante ecografía localizamos el grado de lesión permitiéndonos el uso de infiltraciones para reducir la inflamación y técnicas regenerativas como plasma rico en plaquetas, ozonoterapia o colágeno.